viernes, 2 de octubre de 2015

7 DE OCTUBRE: Jornada Mundial por el Trabajo Decente.


El 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Numerosas organizaciones sociales y eclesiales, en España y en el mundo, se suman a esta celebración.
Estamos inmersos en una realidad que ha sufrido y está sufriendo profundas transformaciones en todos los ámbitos de la vida de las personas. El trabajo, que es un bien fundamental para las personas, se está convirtiendo en empleo precario e  indecente.
Desde la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) celebraremos esta jornada con un acto público y una Eucaristía. El acto público tendrá lugar en la Plaza de la Constitución de Ciudad Real a las 18 h. y la Eucaristía será a las 19 h. en la Parroquia de Nuestra Señora del Prado (Iglesia de la Merced).
Invitamos a todas las personas de buena voluntad a orar y reflexionar sobre lo que está aconteciendo en el mundo laboral,  a descubrir y denunciar las causas que propician el sufrimiento de tantos trabajadores, familias y pueblos
Reivindicamos, como nos recuerda Benedicto XVI en “Caritas in veritate”, una economía al servicio de la persona, un trabajo decente y condiciones de vida dignas para todas las personas y familias, un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: “un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”.  (Caritas in veritate, 63)
Es, por tanto, ineludible poner en primera línea de las agendas de nuestras organizaciones la necesidad de un trabajo decente para todas las personas. Debe estar en la agenda política, en las agendas de las entidades sociales y empresariales y en nuestras agendas personales. Y también en las propuestas de nuestra Iglesia.
Como dice el Papa Francisco: “No hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo”. “El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona”.



HOAC DE CIUDAD REAL