22 de mayo: ¿elecciones, para qué?
Todos
estamos convocados para elegir a nuestros representantes en los
municipios y en la mayoría de las comunidades autónomas. Convocatoria
que nos llega cuando la imagen de los partidos políticos y los políticos
es una fuente inagotable de corrupción, de incumplimiento de las
promesas electorales, de afloramiento de lo más bajo y ruin que hay en
el proceder humano. Sorprende y angustia que ante las acusaciones de
corrupción que se lanzan unos a otros, la respuesta sea «y vosotros
más», como si la corrupción ajena justificara la propia. Y debería
hacernos reflexionar que, según el barómetro del CIS del pasado febrero,
la clase política y los partidos políticos sean el tercer problema para
los ciudadanos, precedido sólo por la crisis económica y el paro.