En mayo de 1946 nace la Hermandad Obrera de Acción
Católica a instancias de Pío XII y con el impulso del Cardenal Plà i
Deniel. El objetivo de la creación de este movimiento de Acción Católica
era la de acercar la Iglesia a los trabajadores.
A
quien se le hace el encargo de poner en marcha este movimiento es a
Guillermo Rovirosa, el verdadero impulsor de la HOAC. Y así lo hace,
recorriendo las diócesis españolas, dando cursillos, creando centros
obreros de AC, colaborando en el semanario TÚ, dirigiendo el Boletín
(actualmente Noticias Obreras), escribiendo libros..., en definitiva, y
como él mismo decía: “devolviendo a Cristo a los pobres”.