COMUNICADO
DE LA HOAC DE
CIUDAD REAL ANTE EL 28 DE ABRIL:
DÍA INTERNACIONAL DE LA SALUD Y SEGURIDAD EN EL
TRABAJO.
CELEBRAR
LA SEGURIDAD LABORAL
Como cada año, el 28 de abril
celebramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. La Hermandad
Obrera de Acción Católica con la Pastoral Obrera de
Ciudad Real quieren un año más sumarse a esta jornada. En 1996, el
movimiento sindical empezó a celebrar en todo el mundo el entonces llamado Día
Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos en accidente
de trabajo o por enfermedad profesional. En 2003, a petición de dicho
movimiento, la Organización Internacional del Trabajo se involucró en su
celebración, con el ánimo de avivar la conciencia y el compromiso sobre esta problemática en
todos ¨los tajos¨ del mundo, para que esta dimensión del trabajo y de la
persona sea una prioridad en las distintas instancias sociales e
institucionales y no una mera declaración de intenciones.
La seguridad y salud laboral está inevitablemente unida a la
calidad del trabajo y, entre otros aspectos, se concreta en un empleo estable,
en unas condiciones materiales y psicosociales adecuadas y en unos cauces de representación sindical bien establecidos y protegidos
por la legislación.
Desgraciadamente sigue siendo necesario conmemorar este día.
Sin ir más lejos, el año pasado sufrimos prácticamente 583.000 accidentes
laborales con baja en nuestro país, un 5% más que el año anterior. De ellos,
más de 4.800 fueron graves y 618 mortales. Es decir, en 2017 en España murieron
en 2017 una docena de trabajadores cada semana. Además:
·
Cada día, 13 trabajadores padecieron un
accidente grave.
·
Cada día, más de 2.000 trabajadores tuvieron un
accidente sin baja laboral.
·
En Castilla-La Mancha ha subido considerablemente
el número de accidentes: leves (un 1,5% más), graves (un 1,1% más) y mortales (un
2,8% más: 37 muertes; de ellas 11 en la provincia de Ciudad Real).
Los datos sobre siniestralidad
laboral en España no dejan de empeorar desde hace cinco años, justo el tiempo
que lleva vigente la última reforma laboral. Esto no es casual, sino causal. La
relación entre precariedad laboral y siniestralidad pone de manifiesto la
perversión legal de la reforma laboral de 2012.
La vida humana es algo tan grande,
tan sagrado, que nunca debería ser tratada como moneda de cambio. La vida de
quienes trabajan no puede seguirse considerando una variable económica más,
sino el centro a cuyo servicio ha de ponerse todo lo demás, incluida la
economía.
Para la Doctrina Social de la Iglesia ,
la dignidad de la persona, la salud y la vida de la persona trabajadora ha de
estar por encima de cualquier otro objetivo económico o factor de producción.
El valor del trabajo no reside únicamente, en su rentabilidad económica, ni
siquiera en el producto o servicio que genera, sino, sobre todo, en que sea
fuente de vida para las personas del trabajo, para las familias y para el
conjunto de la sociedad.
La HOAC con
la Pastoral Obrera de Ciudad Real nos unimos a todas aquellas personas y organizaciones
sociales y eclesiales comprometidas en la transformación de esta realidad para
hacer que el trabajo sea una fuente de vida y no de destrucción. Llamamos al
conjunto de la Iglesia
y de la sociedad a que no permanezcamos indiferentes y hagamos nuestro el dolor
y las esperanzas de nuestros hermanos y
hermanas del mundo del trabajo.
En Ciudad Real, 28 de abril de 2018.